Bilbaíno, en Barcelona desde 2004. 24 años en el sector químico antes de convertirse en inversor. Apasionado de la adrenalina y de la velocidad. En los últimos dos años ha invertido en más de cincuenta empresas europeas a través de plataformas de equity crowdfunding. Hoy leemos a Jose Luis Minguez, responsable de la relación con los inversores en Capital Cell.
“Dejé mi trabajo de toda la vida y decidí invertir parte de mi patrimonio en emprendedores en lugar de guardarlo todo en el banco para la jubilación. Hace años esto no hubiera sido imposible pero, gracias al equity crowdfunding, ahora cualquier persona puede llegar a ser un inversor sin necesidad de ser millonario. En mi caso, me autodenomino como un “micro business angel en serie”, porque he invertido pequeñas cantidades en más de cincuenta empresas de toda Europa (¡y porque en Estados Unidos, por su legislación, no me dejan!). No me gusta denominarme “mecenas”, porque los “equity crowdfunders” invertimos para obtener una rentabilidad, no para apadrinar proyectos sin ánimo de lucro. Personalmente, prefiero encauzar mi faceta solidaria a través de ONGs.
Pero volviendo a mi “problema”. Un día escuché decir a un conocido business angel que “un inversor en startups es a menudo un emprendedor fustrado”. Y entonces comprendí por qué me apasionaba tanto este mundo. Para mí, invertir startups es un poco como cumplir mis sueños ayudando a otros a cumplir los suyos. Eso sí, aunque la tecnología ofrece esta nueva opción a los pequeños inversores, no hay que olvidarse de gestionar el riesgo, mediante una buena selección y diversificación, y estar preparado psicológicamente a perderlo todo en alguna de las inversiones. La neuriociencia ha demostrado que el efecto en el cerebro de perder es mucho más fuerte que el de ganar. No olvidemos que invertir en startusp mediante equity crowdfunding es como invertir en Bolsa, pero con una rentabilidad potencial mucho mayor y, al mismo tiempo, con un riesgo más elevado.
La clave es diversificar la inversión. Mejor muchas inversiones de pequeña cantidad que al contrario. También intento, siempre que puedo, conocer previamente al equipo emprendedor. Me interesa ver cómo interactúan, cómo se llevan, cómo se hablan… A veces, sólo con esto tengo suficiente para decidir si confío mi dinero en ellos o no. También valoro su pasión. Tenerla es bueno y necesario, pero si se convierte en “enamoramiento” irracional de su idea, se corre el riesgo de no querer escuchar consejos o críticas constructivas y, para mí, esto supone mucho riesgo. Por eso me gusta Capital Cell. Porque, para empezar, selecciona los proyectos de su plataforma de forma muy rigurosa y eso siempre favorece a los inversores. Al final, el objetivo de los micro-inversores es dedicar una pequeña porción de nuestros ahorros en invertir en gente muy inteligente y con un buen modelo de negocio. Y si además son empresas que aportan el componente extra de mejorar la calidad de vida de las personas, invertir en ellas se convierte en una enorme satisfacción personal.”
¿Qué te parecen los consejos de José Luís para entrar en el apasionante mundo del equity crowdfunding? Si tú quieres explicarnos tu experiencia en el sector, o hablar de cualquier tema relacionado con el crowdfunding, envíanos tus reflexiones a info@capitalcell.net. Estaremos encantados de leerlas y de compartirlas”.