Empecemos por las traducciones: ¿qué es el Equity Crowdfunding, y por qué no nos inventamos un nombre más sencillo? El “Equity” es un método de financiar empresas en que una gran cantidad de inversores aportan capital a cambio de participaciones. En realidad, es exactamente como una salida a bolsa, pero aplicado a empresas más pequeñas (o incluso a empresas que aún no existen). Y se le llama así porque en castellano esto se llama “Financiación Participativa por Aumento de Capital”, que es hasta peor.
¿Por qué no conozco a nadie que haya invertido en esto?
A pesar de parecer un concepto tremendamente sencillo, el Equity no ha despegado aún en España, y en el resto del mundo sólo ha cobrado importancia desde hace un par de años – debido entre otras cosas al hermetismo del mundo financiero (poco dado a meterse en experimentos), al monopolio cultural de la banca y a la extrema complejidad del marco legal en que se sitúa. Pero, afortunadamente, el Equity ya es una realidad que moverá casi 5.000 millones de dólares en 2015, y no parece que ni los múltiples intentos de los gobiernos por limitarlo o estrangularlo vayan a detener esta revolución social.
El Equity Crowdfunding ha abierto la posibilidad de invertir a personas que anteriormente no podían hacerlo por no disponer del elevadísimo patrimonio necesario para ejercer de Business Angel con garantías. Y ésta es su gran aportación y beneficio.
¿Invertir en biotech es arriesgado?
Si, y muy lucrativo también. Las empresas de investigación están desarrollando conceptos nuevos y, como todo el que inventa algo, pueden equivocarse. No obstante, la biomedicina es uno de los sectores de inversión con mayor rendimiento del mundo, y los inversores profesionales que operan en él acostumbran a multiplicar sus inversiones por 4. Su rentabilidad media se situaba en el 27% a finales de 2014, una cifra en constante aumento.
Hasta ahora no podías acceder a este mercado de ninguna manera; gracias a plataformas como Capital Cell, ahora está al alcance de todos.
No obstante, como cualquier otro mecanismo de inversión, representa un cierto riesgo y debe hacerse conscientemente y siguiendo una serie de estrategias, normas y recomendaciones que tendrán como objetivo, precisamente, realizar las mejores inversiones y minimizar al máximo el riesgo asumido y obtener un buen beneficio.
A continuación nuestras recomendaciones:
- No te juegues tu patrimonio: Aunque el Equity Crowdfunding permite invertir a pequeños inversores con ciertas garantías, es importante entender que forma parte de la sección de más alto riesgo de nuestra cartera personal de inversión y, por tanto, no debería ocupar más de un 20% de nuestras inversiones.
- Pruébalo, pero empieza por lo pequeño: No es necesario realizar grandes inversiones si no te lo puedes permitir, o si tienes dudas sobre el proceso. 500, 1000, o incluso 200 euros son cantidades suficientes para experimentar, y con eso ya tendrás la gratificante sensación de ser parte de esos proyectos empresariales. No olvides, además, que en proyectos de alto rendimiento esos 1000 euros podrían multiplicarse por 100.
- Apunta alto: Procura que los proyectos en los que inviertas sean suficientemente ambiciosos, de otra manera será muy difícil conseguir un buen retorno de la inversión. (A menos que te conformes con echar una mano a un emprendedor: no todas las empresas, ni todos los inversores, quieren forrarse).
- ¡Conoce bien la empresa en la que vas a invertir! Apuesta por aquellas plataformas de crowdfunding que ofrecen la mejor información. La mayoría de plataformas realizan comprobaciones sobre las empresas que buscan financiación; incluso algunas, como Capital Cell realizan un análisis completo (o due diligence).
- Ten a mano esta información, al menos: Los criterios básicos a estudiar de un proyecto de inversión son:
- Equipo: Un equipo completo, dinámico, adaptable, capaz, multidisciplinario, complementario y con experiencia en sacar adelante proyectos emprendedores es el Santo Grial de los inversores. Sé exigente: es el criterio número uno con diferencia.
- Producto o servicio: El producto o servicio tiene que ser diferencial. Realmente debe aportar una solución a una necesidad existente y no sólo ofrecer valor: los clientes deben querer pagar por ello.
- Mercado y competencia: Deben conocer el mercado en el que van a realizar su actividad, y no el mercado general, sino aquel mercado que ellos van a atacar con su producto o servicio. Que no os engañen: siempre hay competencia… quizá no directa, pero cualquier producto o servicio que pueda sustituir su solución sigue siendo competencia. Deben conocer en qué se diferencian y saber argumentarlo.
- Modelo de negocio: Es una pieza clave que define muy bien la potencialidad de la empresa. Si todavía no sabes qué es la escalabilidad de un producto o servicio, búscalo: es uno de los criterios de inversión más importantes. Si escala, puede ser una buena inversión, si no escala… difícilmente.
- Salida y rentabilidad. Un inversor no gana dinero por el hecho de invertir, sino cuando desinvierte bien. El hecho que expliquen cuándo y cómo vas a recuperar tu dinero es una medida de madurez del grupo promotor, además de una información crucial para ti, el inversor.
- Visión, ambición y perspectivas. Un proyecto en el que no se entienda la visión, no haya suficiente ambición y no se planteen unas perspectivas de crecimiento realmente importantes, no es una buena inversión. El reto de un inversor es saber distinguir entre los “iluminados” y los verdaderos/as “cracks”.
- Investiga: Si todavía no tienes toda la información que necesitas, ¡búscala! Si tienes dudas, pregunta. Contacta con los promotores o la plataforma; deberían estar encantados de explicarte y resolver tus dudas. No te cortes: levanta el teléfono y llámales. Así podrás hacerte una idea de si tienes delante a un emprendedor serio y capaz de hacer funcionar el proyecto, y eso representa seguramente buena parta de la decisión que debes tomar.
- Si vas a invertir mucho dinero, investiga más: Si tu inversión va ser realmente importante, merece la pena hacer esfuerzos extra: puedes hacer que un asesor compruebe las cuentas de la empresa, o hacer que un abogado revise sus documentos y contratos, o puedes mostrar el proyecto a un asesor especialista -realmente especialista- en emprendimiento. O incluso coge un avión y ve a visitar la empresa. Son pequeños gastos que quedaran pronto compensados si la inversión es importante y acaba siendo buena.
- Acepta que el salto es sin red: Es importante entender que nunca tendrás todas las garantías. Si aún después de poner en práctica todas estas estrategias, normas y recomendaciones sigues dudando, y necesitas tener cubiertas absolutamente todas tus dudas y certezas, te recomendamos que abandones la idea de invertir en Equity. La inversión no es 100% segura, y nunca lo será. Acude a tu sucursal bancaria habitual y pon tu dinero en depósitos garantizados.
- ¡Haz caso a tu instinto! Si un proyecto te gusta, apóyalo con tu inversión. Después de todo, esto es Crowdfunding, y tu dinero no sólo va a retornarte beneficios económicos… Utiliza tu capital para hacer que el mundo sea un poco más como a ti te gusta. Eso también es un retorno de tu inversión.
Daniel Oliver, fundador de la plataforma de Crowdinvesting www.capitalcell.net
Jorge Fuentes, Gerente de la ESA Business Incubation Centre Barcelona